30.9.08

"Déjame alcanzar tu mano"




Vistes de gala para venir a visitarme, la enorme sonrisa dibujada en tu rostro causa una leve simpatía en mí. No son necesarias las palabras para provocar en mi interior miles de movimientos sísmicos de gran escala, causando que mi garganta se seque y mi boca no pueda pronunciar palabra alguna.
¿Sabes cuántas noches pasé en vela esperando un llamado? Esas noches me abrazaba a la almohada y jugaba a imaginar que eras tú, que aquel suave saco de plumas era tu pecho y mi mente formaba casi de manera perfecta unos cálidos brazos que me rodeaban los hombros vigilando mis sueños.
Ahora te presentas como para ir a una gran fiesta en honor de un importante personaje, no sé si pensar que vienen a burlarte de mí, vestido de la forma que más me gusta o vienes a pedirme que te acompañe.
No sabría que decirte, de cierta forma te odio al causarme tanta incertidumbre al mantenerme en el constantes colapsos nerviosos debido a tus palabras que jamás entendí. Pero me fascinas locamente, a tal magnitud de querer correr a tu encuentro y abrazarte fuertemente y decirte en un suave y cercano susurro lo que siento por ti.
Pero no sé que pensar, no soy capaz de interpretar tus palabras por que lo significados que capto son dos polos en diferentes esquinas de una habitación llamada amor. Dos significados que sin ser antónimos se contradicen entre si.
Tan solo dame una clara señal de lo que quieres y déjame hacer el resto por ambos.

22.9.08

"Mi cenicero esta lleno... "


El recipiente que guarda las cenizas de mis pensamientos esta al borde del colapso. Quizá piense mucho o este maldito vicio se vuelve cada vez más incontrolable. Pero es una alternativa que me parece valida, un compañero para mis viajes a otro mundo mientras vuelo alejándome de los ruidos de esta metrópolis que si bien es inerte nunca falla.
Es el sentimiento de sentir como gases tóxicos surcan por mi garganta albergándose en mis pulmones como sádicos inquilinos que dejan sus residuos antes de emprender el viaje de vuelta en un paseo incesante e intermitente.
Es mi pena, mi melancolía y decepción quemándose en mis manos siendo yo el único espectador de aquel espectáculo poco benevolente.
Son los recuerdos que caen en un recipiente donde yacen sin vida tantos otros momentos de soledad antes de ir a cobijarme en los brazos de un sueño que de seguro durará poco comparado a lo que desearía.
Pero es preferible eso que atormentarme con miles de fantasías erradas de lo que pasa a mi alrededor.
Quizá sea mejor dejar de esperar y solo aceptar el hecho de que las cosas no son siempre como uno las quiere o las soñó tantas veces. Quizá solo debería dormir y esperar que la vida siga su rumbo y adecuarme a ella, después de todo tengo lo necesario para sobrellevar esto y mucho más en mis hombros.

20.9.08

"Color Esperanza..."



¿Recuerdas lo pesimistas que eran mis palabras hace tan solo unos años? Las blasfemias que escupía incesante una y otra vez contra un Dios en el que no creía, los tormentosos deseos que tenia, las infinitas ganas de morir a la primera oportunidad. Todo ese caos que asolaba mi vida y segaba mis esperanzas.
¿Recuerdas todas esas veces que lloramos en mi habitación con mis brazos teñidos carmesí? Todas esas veces que velaste por mis sueños y no me dejaste dormir solo, para sentir tu compañía y asegurarte que no intentara nuevamente una estupidez. Todas esas veces que me depositaste en los brazos de Morfeo guiando mi sueño con caricias en mi cabello.
Todos esos recuerdos están latentes en mi memoria pero las circunstancias y sentimientos parecen remotos en mi memoria como si fuera la sombra de un dejhabú, solo un tenue espejismo de memorias pasajeras.
Es increíble pensar como mi vida se tiñe de esperanza, que esa sombra que segaba mi camino se hace cada vez más tenue, que los deseos de muerte son inocuos comparado con lo destructivos que fueron en un pasado. Que la muerte ya no es una alternativa valida aunque tiene el mismo concepto de siempre.

9.9.08

"Dulce Locura.."




En ese instante observaba la cuidad desde la ventana de nuestro departamento en el octavo piso... -¿Sabes?... tengo ganas de hacer una locura. ¿Me acompañarias?.- ¿Una locura? ¿Qué piensas hecer?.- No lo sé, quisa dejar todo tal cual está y salir corriendo o tal vez irnos de aquí, lejos muy lejos, a la costa talvez o a las montañas nevadas, cualquier lugar lejos de este estruendoso entorno que me estresa... ¿Vienes conmigo?.
El silencio en la habitación me hizo pensar que dudaba.- Si, pero... ¿Qué haremos allá?.-La verdad, eso tampoco lo sé. Lo más seguro es que debamos improvisar algo... suspiró.-¡Pero eso es una locura!.-Es exactamante lo que te estoy proponiendo ¿Me acompañaras?.- Entrelasó sus brazos a traves de mi cintura, apoyando su menton en mi hombro derecho.- Si tú lo haces ¿por qué no? Además, necesitas a alguien que te cuide....- Una corta carcajada salió de mi boca.- No exactamente, solo necesito compañia, pero una agradable compañia, es por eso que te lo he pedido. No hay lugar en el mundo al que le tema si tú estas conmigo, no hay situacion capaz de hacerme perder la razón si tú estas cerca para apaciguarme, en resumidas cuentas solo te necesito a ti para poder ser yo.- Mi mirada no se apartaba del exterior.- Si tú lo dices. Pero... ¿Qué pasaría si me reusara a ir contigo?.- Mordisqueo suave y deliciosamente mi cuello.- Te raptaría obviamente.- Sonreí.- ¿Usarias la fuerza?.- Sus fraces eran cortas ya que no sesaba de deleitarse con mi cuello.- Lo que fuese necesario, pero sé que no necesito usar la fuerza para obligarte a venir conmigo.- ¡Ah si! ¿Por qué?.- Me voltié para quedar frente suyo y mirarle fijamente.- Porque... Estas tan ligado a mi como yo a tí, no estaría tranquilo si no estas conmigo y de igual forma sabes que hablo en serio al decirte que quiero irme de aquí y no me detendré. No te queda otra opcion más que acompañarme.- Sus ojos eran inescrutables y cristalinos.-¿Tardaremos mucho?.- Rosé suavemente mis labios a los suyos, deslicé los mismos atravez de su mejilla hasta llegar a su oreja.- Solo lo que sea necesario...