29.1.09

Color's Rain



Caen gotas rojas en mi cuello denotando con color pasión en mi punto vulnerable.
Caen gotas verdes entre mis manos llenas de esperanzas que rebalsan y caen al piso.
Caen gotas blancas en mis ojos aclarándolos y quitando la capa protectora de ellos.
Caen gotas azules en mis brazos mostrándolos apacibles para apoyarme en ellos y descansar.
Caen gotas amarillas en mi rostro tiñendo a este la más pura y energética alegría.
Caen gotas púrpuras en mis labios provocando que cuenten las extravagantes ideas que nacen en mi cabeza.

Es esta lluvia multicolor que moja y crea un ser, más bien, lava la capa de que protegía el niño lleno de pensamiento y con miedo a ser herido.
Es esta la lluvia que tiñe de elocuencia y locura este prado gris para llenarlo de vida.
Corramos bajo ella sin sentir miedo al agua sintamos las gotas multicolores corriendo por nuestros rostros mientras levantamos la mirada al cielo sin pestañear para no perdernos ni un solo segundo de este espectáculo.

24.1.09

Ciego



Esta conversación no tiene sentido.- dije al tiempo que encendía el ultimo cigarrillo que me quedaba.-Quizá para ti pero para mi si la tiene. Necesito, más bien exijo saber que soy para ti.
-¿Para que preguntas cosas que ya sabes?
-Por que necesito saberlo.
-Esta bien.- dije después de inhalar una vez.- Te quiero pero no te necesito como me gustaría, necesitarte como debería necesitarte. Cuando te veo quiero abrazarte, besarte y hacerte mío, pero cuando no estas a mi lado solo recuerdo que te existes.- todo quedó en silencio, de alguna forma debía romperlo y hacer que se sintiese mejor por que aunque no demostraba sentimiento alguno, sus ojos denotaban un vacío que solo se veía cuando no digería la verdad.
-¿Quién te entiende?
-Dudo que alguien algún día lo haga- Suspiré.- Sé que no es fácil para ti y la verdad para mi no es nada cómodo todo esto.- Pero tu querías la verdad aunque de todos modos lo único que hiciste fue adelantar el día en que te lo dijera. Lo siento en verdad lo siento.
- No te disculpes, solo son cosas que pasan. Además, yo sabía que no podía competir con él.
-¿A que te refieres?- dije con los ojos demasiado abiertos.
- Vamos sabes muy bien de quien hablo, ese que es tu inspiración, ese al que nunca pudiste tener, ese al que aun amas con vehemencia. No te preocupes todo va a estar bien pero no te desperdicies por alguien que no te merece, en verdad, no vale la pena.
- En verdad no entiendo.
- No necesitas entenderlo solo acepta el hecho de que él no es para ti, y pese a que él sea una de las razón por las cual creas con desmesura cuanta idea loca pase por tu cabeza y la haces un trabajo en verdad suculento, no merece que desperdicies tu vida en él por que tu trabajo debería ser para alguien que en verdad lo apreciase, para alguien que te ame como tú a él.- en es momento yo estaba petrificado, resolvía todos mis conflictos internos, ¿Cuanto en verdad me conocía este amante? No sé, solo sé que en ese momento ordenó el caos que habitaba en mi cabeza antes de besarme sutilmente y decirme Adios.

10.1.09

Hombre feliz



Cada contacto de sus labios con el rostro de su amada era un deleite. Gozaba enormemente de cada ínfimo e intermitente beso, el olor de su cabello al viento lo llevaba a conocer cada rincón del sentimiento llamado felicidad.
Ella era su diosa, tenis toda su atención e idolatría, era su universo celestial hecho carne. Él era como un niño deslumbrado ante una maravilla, sus ojos no reconocían nada más aparte el terso rostro de su amada, al cual, miraba sereno y atento, en su cara irradiaba el amor, la necesidad y la dependencia que sentía hacía ella.
La besaba constantemente como si el sublime rose de sus labios fuere aire, como si le necesitara para poder seguir viviendo. Él personificaba a cabalidad al amor con sus tortuosos defectos y sus gozosas virtudes, mientras ella… ella solo se dejaba amar.

7.1.09

Aquellos tiempos



Extraño tus labios cerca de mi piel, tus dedos jugando traviesamente en mi mejilla y aventurandose en mi cabello para lograr en mi un estado de relajación tal que dormía como un niño acurrucado en tu pecho. Extraño tus brazos alrededor de mi cuerpo protegiendome de las noches de invierno sureño, tu hombro al mirar el atardecer desde aquel mirador que tanto nos gustaba. Extraño tenerte cerca, escuchar el sonido de tu voz entonar un suave "buenas noches" para luego recibir en un tierno beso en la frente y enterrarme en tu pecho y conciliar el sueño... Extraño esas bellas vacaciones.