31.8.09

Yo sólo acariciaba su ego.


Él sólo me buscaba cuando estaba triste, cuando estaba decepcionado de la vida o cuando alguna mujer había roto su corazón. Yo, yo siempre estaba ahí para él, pero no solo por amistas, o no tan sólo por eso. Le amaba y le amé hasta darme cuenta de todo, yo sólo era esa cuota de cariño a su ego cuando este estaba por los suelos.
Yo era quien lo hacía sentir importante y querido cuando se sentía solo ¿Y cómo no? Si le amaba, y él lo sabía, yo soñaba con respirar su aliento y disfrutar uno de sus besos, pero el nunca me correspondió y sus palabras siempre me dijeron eso, mas no sus actitudes y gestos.
Lloré, grité y hasta intente usar la salida fácil, pero aun así seguí. Seguí estando ahí para él. Pero él sólo me usaba para creerse el ser mas importante del mundo, y lo era por lo menos para el mío.
Me provocaba con sus gestos y actitudes pero cuando a mí se me desaparecía todo rastro de cobardía e intentaba besarle apartaba su cara y negaba todo. Después de todo sólo quería que yo acariciase su ego.
Ahora él está bien y se revuelca con cuanta mujer quiere mientras yo me revuelco en mi miseria y mis llantos, sufriendo por un tipo que sólo me usó para sentirse mejor.
La besa frente a mí y ella disfruta de los besos que yo siempre quise probar. Recién ahora me doy cuenta de estúpido que he sido estos últimos tres años, derramando mis lágrimas por una causa perdida desde el principio. Porque el nunca me amó sólo necesitaba que yo acariciase su ego.

16.8.09

Puzzle


La verdad es que no lo entiendo. Todo empezó como un común acuerdo de placer. Sé donde todo comenzó pero no sé donde diablos estoy parado ahora.
Camilo es alguien difícil de entender. Después de nuestro placentero encuentro, debo admitir me sentí muy confundido y si le sumo a eso la gran cantidad de dobles de él que he visto en la calle y en la micro, en pocas palabras me estoy volviendo loco. Loco por un exquisito niño con el cual compartí tan solo una tarde y se llevó algo de mí, que aun no se con exactitud que es. Quizá deba hacer un inventario de mis posesiones espirituales y reclamarlo de regreso.
Pero es difícil saber que pasa por su cabeza. El otro día sin aviso me habló por ese bendito programa de conversaciones, escribiendo un mensaje bastante poco entendible y al momento de preguntar no hace nada mejor que cerrar la sesión. Es que en verdad ese tipo me tiene la cabeza hecha un puzle a medio hacer.