31.8.09

Yo sólo acariciaba su ego.


Él sólo me buscaba cuando estaba triste, cuando estaba decepcionado de la vida o cuando alguna mujer había roto su corazón. Yo, yo siempre estaba ahí para él, pero no solo por amistas, o no tan sólo por eso. Le amaba y le amé hasta darme cuenta de todo, yo sólo era esa cuota de cariño a su ego cuando este estaba por los suelos.
Yo era quien lo hacía sentir importante y querido cuando se sentía solo ¿Y cómo no? Si le amaba, y él lo sabía, yo soñaba con respirar su aliento y disfrutar uno de sus besos, pero el nunca me correspondió y sus palabras siempre me dijeron eso, mas no sus actitudes y gestos.
Lloré, grité y hasta intente usar la salida fácil, pero aun así seguí. Seguí estando ahí para él. Pero él sólo me usaba para creerse el ser mas importante del mundo, y lo era por lo menos para el mío.
Me provocaba con sus gestos y actitudes pero cuando a mí se me desaparecía todo rastro de cobardía e intentaba besarle apartaba su cara y negaba todo. Después de todo sólo quería que yo acariciase su ego.
Ahora él está bien y se revuelca con cuanta mujer quiere mientras yo me revuelco en mi miseria y mis llantos, sufriendo por un tipo que sólo me usó para sentirse mejor.
La besa frente a mí y ella disfruta de los besos que yo siempre quise probar. Recién ahora me doy cuenta de estúpido que he sido estos últimos tres años, derramando mis lágrimas por una causa perdida desde el principio. Porque el nunca me amó sólo necesitaba que yo acariciase su ego.

No hay comentarios: