16.6.10

De vuelta a casa.

La habitación está vacía. Mi cama deshecha como la dejé antes de irme al trabajo. En la ventana, el mensaje que escribiste con marcador. En la mesa de noche mi reproductor MP3 (es curioso porque acabo de darme cuenta que no lo llevaba, es mas, ni si quiera lo extrañé hoy).
Aún no ha oscurecido, por la ventana logro ver el barrio iluminado por las luces del crepúsculo anaranjado. Lastima que no recuerde dónde dejé mi camara fotográfica.
En mi me mente, hoy no están las ideas que suelen hacer de esta un lío. Por el contrario, hoy logro ver las cosas con otra perspectiva, quizás mi compañero nicotinoso hace bien su trabajo.
Lo cierto es que te extraño y que estoy aguantando las ganas de llamarte para no molestarte mientras trabajas y peor aún... No quiero extrañarte el doble cuando corte la llamada.

No hay comentarios: