4.10.10

Mutilando lo intángible

El tiempo pasa lento y la tortura se hace larga, mis lágrimas queman dejando huellas a su paso y el nudo en la garganta cada vez me deja respirar menos mientras la filosa distancia entre nosotros cruza mi pecho lentamente... Pero no, aún no estoy listo para desistir puedo seguir sufriendo un poco más.

No hay comentarios: