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"No sé". Muchas veces he pronunciado esta frase antes pero en esto momentos es cuando más la siento. Mi vida giró en ciento ochenta grados, ya no tengo un norte y siendo honesto si supiera donde está no estoy de ánimos para seguirlo.
Dormir en estos momentos sería un muy buena opción, pero no serviría de nada porque al despertar todo seguiría igual. Me falta el animo, las fuerzas, la ganas y la maldita sonrisa cínica que me sacaba de conversaciones incómodas.
No. Las cinceladas de esta esculpida son cada vez más dolorosas, más difíciles de soportar. Trato de buscar en el fondo al "Yo" optimista que aprendía de los sufrimientos que vivía. Pero no, ese "Yo" está muy lejos de aquí o muy profundo en el vacío en mi pecho.
¿Lágrimas? Ya no pueden salir más de las que ya han salido. ¿Esperanzas? Ya dejé de creer en ellas.
Es doloroso sabes. Ver como todos los planes que tenías se desmoronan frente a ti. Ver como el futuro que imaginaste y por el que estabas luchando se desvaneció como papiro en vinagre. Que al cerrar tu ojos no puedes pensar en nada que te anime. Que el sendero que caminabas se llenó de piedras puntiagudas y haz quedado descalzo.
¿Amor? Creí en esa palabra hace mucho tiempo, dejé de creer y luego nuevamente me convencí que sí existía, para nuevamente caer en decepción al darme cuenta que tan sólo era un sueño de cuantos de hadas. ¿Un compañero? Bah! Tamaña basura.
Lamento si alguien no esta de acuerdo conmigo en este momento. Es lo que creo aunque un pequeño astro en le fondo del agujero negro que es mi pecho trata de pensar en lo contrario pero es como pedirle a una vela que iluminé a una cuidad entera a oscuras.
Podría decirme a mi mismo que no es la primera vez que siento esto, pero no sería así. Fue "mi primera vez" en muchos aspectos, de hecho, en más de los que jamás me imaginé. Fue un año entero que ahora está en el basurero esperando a que alguien encienda un fósforo y convierta en cenizas esos recuerdos. Pero yo no puedo hacerlo, no tengo el coraje o es que simplemente que no quiero.
Aún no tengo claro que fue lo que pasó, por qué se tomó esta decisión, qué fue lo que hice mal o qué fue lo que me faltó.
Pero no obtengo nada pensando es estas cosas, sólo atormentar a mi mente con mas hipótesis que aunque fuesen ciertas probablemente jamás lo sabré. Quizá algún día el tiempo traiga a mi las respuestas y me golpee en la cara con la verdad. Quizá eso nunca pase y caminaré de nuevo no sé hacía donde. Pero ahora sólo quiero dormir.