31.5.08

"He decidido amar como padre.."





Heme aquí, concretando una decisión que nació hace mucho y hoy por fin llegó el día en que ya no puedo arrepentirme de ella.

Me he convertido en un padre sustituto, o más bien en el padre de un niño, el cual carece de este amor, por lo menos como yo veo que se debe recibir de parte de un padre. Y resulta gracioso y algo desconcertante el hecho de que ese niño fuese el hijo de mi hermano, resulta que por sus venas corre mi sangre o por lo menos algo parecida, y soy su padrino ¿En qué me he metido? Es la decisión que se me hizo más fácil de aceptar, pero creo la más difícil de cumplir, es una responsabilidad demasiado grande después de todo como ya lo he dicho, es un hijo, el primero, quizás no mi primogénito, pero su madre me eligió entre tantos más que pudo haber elegido para ser alguien especial para él, y lo agradezco y pienso en que lo que viene de aquí para e futuro, no se me hará nada de fácil, por que pretendo ser un padre para mi sobrino y ahijado, por que, a lo largo de mi vida, sé lo que se siente tener tanto un padre como un padrino ausente, por que no quiero que alguien especial sufra lo mismo que yo, que si bien comparado con otras perdona puede no ser la gran cosa, son cosas que me han hecho crecer como personas y no de mala manera (no es que me elogie solo sé quien y lo que soy).

Aquí a mi lado mi ahijado, cada día más querido y lo que viene de aquí en adelante solo fuerza y ánimos para una nueva responsabilidad que he decidido tomar, por que lo he decidido, por que el amor no es algo que salga de la nada, es algo que se decide sentir, es aquí donde nace, en la decisión de sentirlo, y esta vez decidí amar como padre...

20.5.08

"Mi apellido, Melancolía..."





Se me hace difícil no dejarme caer en los brazos de la melancolía en días como estos, no por la lluvia o por la música que escucho, si no por tu ausencia.

Cumpliré mi segunda década de vida en pocos días y me es inevitable no recordar antes tu décimo segundo aniversario de defunción.

Ya han transcurrido doce largos años desde que te vi por última vez con ese rostro apacible, recostado en una gran o ornamentada caja en la cual solo existía un vidrio que dejaba ver tu cara como si estuvieras durmiendo y a punto de despertar -cosa que aun espero- . Hubieron tantos abrazos que no nos dimos, tantos besos antes de dormir que jamás recibiré y tantas palabras que jamás traspasarán por mis oídos hasta mi cerebro, ni si quiera una palabra de apoyo o una simple platica de Padre a Hijo ya que solo me quedan los vagos recuerdos en mi corazón y un ultimo regalo material. Por que ni si quiera el día que se suponía sería uno de los más felices de mi vida (el octavo aniversario de esta) tuvo su brillo desde entonces.

No recuerdo lagrimas cayendo de mis ojos a través de mi rostro hace doce años, solo veo a un niño en compañía de adultos cargando el ataúd de su padre bajo la lluvia, recibiendo palmadas en los hombros de personas que no significaban nada para él más que la lazos sanguíneos. Después de eso recuerdo que lloré innumerables veces, invocando tu nombre en la oscuridad sin recibir respuestas aforrándome fuertemente a mi almohada y mordiéndola para ahogar los quejidos y nadie oyera mis llantos. Pasó el tiempo y mis llantos se convirtieron en ansias, me refugie en la causa de mi actual apariencia.

Poco a poco he podido mantenerte en mi mente sin llorar cada vez que lo hago, pero en fechas como estas es difícil no sacar de mis tortuosos recuerdos tu apacible rostro recostado en seda blanca.

Ahora solo queda la responsabilidad de hermano mayor, después de todo mis hermanos ni si quiera recuerdan ese día como yo, no recuerdan tu rostro más allá de fotografías en álbumes familiares y las que yo guardo celosamente junto a mis más preciados recuerdos.

Nunca he compartido esto con alguien mas que con el silencio y la tumba donde yacen tus restos mortales, es tan intimo mi dolor que ni si quiera sé como describirlo, solo sé que lo siento.

16.5.08

Sin dolor no te haces feliz...



Camino sin un rumbo fijo, pues me han separado del camino que me había propuesto seguir. Un camino cuyo final parecía prometedor, encantado y lleno de risas, muy por el contrario ahora me visto de desesperanza y confusiones que acosan mis pensamiento cegando mi vista y mis ilusiones.

Me aparté de mi camino y conozco, nuevamente, en carne propia el sufrimiento del que entrega su ser, pero ¿No es el sufrimiento, la desesperanza, las desilusiones y la misma muerte parte de la vida?

Si no es así entonces ¿En qué consiste la vida? ¿Es acaso un sin fin de buenos momentos cuyas risas no tienen fin?

Muy por el contrario, a lo largo de la vida espero sufrir más veces que la que espero que una sonrisa plena y sincera se dibuje en mi rostro, no por que yo lo quiera así, sino por qué sin el sufrimiento no existe la felicidad. No es que piense que se complementen, pero, si no conozco el dolor de mi corazón ¿Cómo puedo saber cuando estoy feliz?

Es necesario conocer el dolor, vivir eso malditos momentos de agonía intensa y llantos repentinos acompañados de nostálgicos recuerdos felices que hacen crecer este vil pero imprescindible sentimiento, de lo contrario como se podría experimentar el gozo máximo de salir de él.

Quiero ser feliz, aún cuando eso implique arriesgarme a sufrir innumerable heridas cuyo sangrado sea un salado líquido precioso brotado de mis ojos. Con esto quiero decir que quiero sufrir no por un acto de masoquismo si no por un intento de alcanzar la verdadera felicidad, esa que solo encuentra alguien que se ha arriesgado a sufrir y lo ha hecho para alcanzarla, y aunque no la encuentre por lo menos sabré que en mi búsqueda viví mucho buenos momentos y haré caso omiso -sin antes aprender de ellos- a tantos minutos de llantos y desilusiones.

4.5.08


Un dolor desconocido, profesiones de falso cariño, brazos dejando caer la vida a través de una incisión.

Quisiera poder comprender el dolor que aqueja tu alma, pero me es difícil, por que soy un imbesil que no entiende nada, por que soy un estúpido al que le cuesta entrar en la mente de otros, por que miro tus heridas y me quedo estupefacto, paralizado y sin poder decir ni un apalabra y lloro en silencio abrazado a mi dolor. ¿Pero eso de que te sirve?, ¿En que te ayuda que llore y no hacer nada?

Me siento un inútil al no comprenderte, por que no sé lo que pasa por tu mente y quisiera hacerlo y auto flagelarme para así poder comprender en esencia tus sentimientos, pero el coraje me es limitado y no llega hasta ese punto y más inútil me siento al no poder ayudarte al no poder articular si quiera una palabra que te ayude, sino que hacerte sentir peor. No te comprendo… Pero, ¿Quién comprende algo que no sabe?... Solo me queda estar contigo y contagiarte ganas de vivir. Demostrarte que la ven la vida ahí otras vías de desahogo.

Mis hombros y mis oídos están siempre que quieras tenerles para apoyarte y escucharte.