"Elegía a un par de grandes orejas negras"

A Pesar de tu corta vida entregaste demasiadas cosas bellas a la mía. Cosas que jamás podré olvidar. Recuerdos que quedaran en mi mente de la misma forma que mi nombre.
Fuiste un pequeño travieso y rabietas, los zapatos mordidos y ratos de total caos y persecuciones son evidencias de esto (ahora todo es aburridamente tranquilo). Recordaré lo mucho que te regañaba, tus caras de “yo no fui” o “lo siento” cada vez que te sorprendía en una nueva hazaña.
Extrañare los saltos y lamidos que me dabas a modo de saludo que cada vez que llegaba a casa, tu cola moviéndose de lado a lado rápidamente y tu sigiloso llegar cuando querías jugar. Extrañaré llevarte prendido a mis pies, cuando mordías mi pantalón y no me dejabas avanzar. Extrañaré tu llantos nocturnos demandando un lugar en mi cama, la cual a pesar de ser tan pequeño ocupabas mas espacio que yo (ahora, el vacío es nostalgicamente evidente).
No dejo de culparme por todo lo que pasó, me siento como un acecino pasivo, el cual solo deja una botella de veneno para dejar que beban de ella. Aunque sé que en el último momento me hiciste sentir que no era así. Tus ojos, en silencio, me decían que no era mi culpa y que si así lo sentía me eximias de toda esta. Tu mirada serena me daba fuerzas aunque me quebraba como muy pocas veces, aquella mirada que ni si quiera en el punto en que tu corazón dejo de latir dejo de estar clavada a la mía, la cual estaba llena de lágrimas.
Te amo, fueron tres meses que jamás olvidaré, que estarán conmigo hasta el día en que te alcance y estés ahí esperándome para menear la cola y saltar sobre mi nuevamente, para hacer nuevas travesuras... esta vez juntos.

Para Koby Ritalin